Mostrando entradas con la etiqueta poemas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta poemas. Mostrar todas las entradas

viernes, 15 de septiembre de 2017

PARA TI








Si no te quieren
como tu quieres
que te quieran,
¿qué importa que
te quieran?.
                        Amado Nervo



José Agustín Goytisolo : Palabras para Julia


miércoles, 13 de septiembre de 2017

Pobriña da tola ( Pobrecita loca )

"Pobriña da tola" ( Pobrecita  loca) Es un precioso poema de Ramón Cabanillas escrito en gallego y cantado por Juan Pardo y Amancio Prada.


                  
  ¡PROBIÑA DA TOLA!
   ¡POBRECITA LOCA!
       Letra de Ramón Cabanillas
Non teño parentes
amores nin chouza.
Aldea en aldea,
parroquia en parroquia,
ando polo mundo
arredada e soia.
Xanto cando atopo
cunha almiña boa
que polos seus mortos
bótame de esmola
a cunca do caldo
e o anaco de broa.
Durmo nos camiños
érgome coa aurora,
lávome nas fontes
de crara auga morna,
e as noites que a lúa
loce briladora,
como nun suspiro
paso as horas mortas
mirando para ela,
cantándolle copras:
 
Lúa, lúa branca
como me namoras (bis)
 
Os cans que me ladran,
e os nenos que xogan
tirándome pedras,
chamándome tola,
atraveso veigas,
rubo corredoiras,
e salto valados
cubertos de roxas
espiñas de estripos
e ortigas treidoras
que fírenme a carne
e ráchanme a roupa…
¡a roupa dos probes
que nunca foi nova!
 
A xente do mundo
que di que esta corda
marmura ó toparme:
¡Probiña da tola!
E non é verdade.
¡Abofé… abofé que estou corda!
¡Si a xente soupera!…
Cando camiñando
paso polas hortas
a tempo que a xente
turra da espiocha
ou cava patatas
ou pranta cebolas
sempre hai un que diga:
 
- ¿A ónde vas Rosa?
I eu que nunca quixen
andar con parolas
- ¡Demo de xudío!
¿A ti que che importa?
E, sin mais palique,
vírome de costas;
mais ben me porcato,
facéndome a xorda
que queda decindo:
¡Probiña da tola!
 
O conto é que un fillo
¡bo mozo! da dona
do Pazo da Gándara
andúvolle ás voltas,
¡As cousas do mundo!
O triste da historia
foi que o mozo ó irse
deixouna sen honra.
Eu non me recordo…
¡Bah! ¿Quén se recorda?
Pero eu non acerto
que ten esa historia
que, cando contala
tristeiros escoitan,
namentras eu saio
correndo da horta,
os homes se laian,
e as vellas e as mozas,
co mandil nos ollos,
doloridas choran
decindo en voz baixa:
¡Probiña da tola!
 
A xente do mundo
que di que está corda
marmura ó toparme:
¡Probiña da tola!
E non é verdade.
¡Abofé… abofé que estou corda!
¡Si a xente soupera!…
que non é verdade.
¡Abofé estou corda!
¡Si a xente soupera
que eu vivo na groria!
 
Cando a noite cobre
o pinal de sombras,
dúrmome nun leito
de fiunchos e follas,
e a pouco desperto
e vexo una pomba
que baixa do ceo
voa que revoa,
e ven no meu colo
pousarse, e mimosa,
rúbeseme ó peito,
e bícame na boca,
fálame dos anxes
da Nosa Señora.
 
E todas as noites
ven a branca pomba
e conmigo fala
e conmigo xoga;
ate que alumeando
o pinal a aurora
rube cara o ceo
voa que revoa
 
Por eso me río
cando ¡meigas fora!
a xente do mundo
que di que está corda
marmura ó toparme
¡Probiña da tola!
No tengo parientes
amores ni choza.
Aldea en aldea,
parroquia en parroquia,
ando por el mundo
amedrentada y sola.
Como* cuando encuentro
con una buena alma
que por sus muertos
me da  limosna
el cuenco de caldo
y un trozo de pan de maíz.
Duermo en los caminos
me levanto al amanecer,
me lavo en las fuentes
de clara agua templada
y las noches que la luna
luce brillante,
como en un suspiro
paso las horas muertas
mirando para ella,
cantándole coplas:
 
Luna, luna blanca
como me enamoras (bis)
 
Los perros que me ladran,
y los niños que juegan
tirándome piedras,
llamándome loca,
atravieso prados,
subo caminos,
y salto vallados
cubiertos de rosas
espinas de espino
y ortigas traidoras
que me hieren la carne
y me rasgan la ropa
¡la ropa de los pobres
que nunca fue nueva!
 
La gente del mundo
que dice estar cuerda
murmura al encontrarme:
¡Pobrecita loca!
Y no es verdad.
¡Seguro… seguro que estoy cuerda!
¡Si la gente supiera!…
Cuando caminando
paso por las huertas
al tiempo que la gente
trabaja con la azada
o siembra patatas
o planta cebollas
siempre hay uno que diga:
 
- ¿A dónde vas Rosa?
Y yo que nunca quise
andar con habladurías
- ¡Demonio de judío!
¿A ti que te importa?
Y, sin más conversación,
me doy la vuelta;
más bien me percato,
haciéndome la sorda
de que queda diciendo:
¡Pobrecita loca!
 
El caso es que un hijo
¡buen mozo! de la dueña
del Pazo de la Gándara
le hizo la corte,
¡Las cosas del mundo!
Lo triste de la historia
fue que el mozo al irse
la dejó sin honra.
Yo no me acuerdo…
¡Bah! ¿Quién se acuerda?
Pero yo no entiendo
que tiene esa historia
que, cuando al contarla
entristecidos escuchan,
mientras yo salgo
corriendo de la huerta,
los hombres se lamentan,
y las viejas y las mozas,
con el delantal en los ojos
apesadumbradas lloran
diciendo en voz baja:
¡Pobrecita loca!
 
La gente del mundo
que dice estar cuerda
murmura al encontrarme:
¡Pobrecita loca!
Y no es verdad.
¡Seguro… seguro que estoy cuerda!
¡Si la gente supiera!…
Que no es verdad.
¡Seguro que estoy cuerda!
¡Si la gente supiera
que yo vivo en la gloria!
 
Cuando la noche cubre
el pinar de sombras,
me duermo en un lecho
de hinojos y hojas,
y al poco despierto
y veo una paloma
que baja del cielo
vuela que vuela,
y viene a mi regazo
a posarse y, mimosa,
se me sube al pecho,
y me besa en la boca,
me habla de los ángeles
de Nuestra Señora.
 
Y todas las noches
viene la blanca paloma
y conmigo habla
y conmigo juega
hasta que alumbrando
la aurora el pinar,
sube hacia el cielo
vuela que vuela
 
Por eso me río
cando ¡meigas fuera!
la gente del mundo
que dice estar cuerda
murmura al encontrarme
¡Pobrecita loca!

domingo, 15 de noviembre de 2015

¿QUÉ DICEN LOS PINOS?

Eduardo Pondal soñaba con una Galicia grande y digna y tenía la necesidad de que así la sintiéramos los gallegos.
Le dió voz a los pinos en sus poesías y les dotó de la palabra para  que pudieran hablar de nuestra historia, de nuestro porvenir, de libertad y de esperanza. Y..., comienzan a hablar: nos hablan del plácido lugar, de su paz silenciosa donde las agujas de los pinos se van convirtiendo en arpas musicales que el viento hace sonar de forma melodiosa. 


Y el pinar entero murmura y murmura que Galicia ( el hogar del rey celta, Breogán) permanece durmiendo hace siglos y en su sueño perdió la conciencia de sí mismo y comenzó a hablar con voz ajena y también a respirar en otra cultura. .Más este despertar de Galicia, dice Pondal, no es atendido, ni  siquiera por todos los gallegos, pues sólo los que respetan los pueblos como son, son los que permiten que una comunidad sea dueña de sí misma.


Como pocas tierras; Galicia está envuelta en ritmo y armonía. El zumbar de los pinares, de las carballeiras, de los soutos, bidueiros y freixos , es una melodía suave que permanece junto a la música que produce el mar sobre las rocas, y sobre los muelles, donde la espuma del agua se deshace en sus sonidos apagados y perdidos.
Cada mañana, al amanecer ,Galicia estalla en música, una música compuesta por las notas de los ríos y los arroyos, de los lagos y las lagunas; de las cascadas y del chaparrón que cae, y de la niebla  que envuelve y de la orvallada que  empapa, y de la tronada que asusta y, entonces el viento se mete en el fuelle de las gaitas y se asemeja ahora a nuestra brisa de montes y rías.
Todo debía estar representado en la música del himno, de manera que instrumentos conjuntados entre sí pudieran ejecutarlo entre voces que lo cantan.
Así nace el himno gallego con un poema de Eduardo Pondal y la música de Pascual Veiga un compositor y músico que fue una figura fundamental del "Rexurdimento Galego"


¿ Qué din os rumorosos            ¿Qué dicen los rumorosos
na costa verdecente                     en la costa verdeante
ao raio transparente                     bajo el rayo transparente
do prácido luar?                            de la plácida luna?
¿Qué din as altas copas              ¿ Qué dicen las altas copas
de escuro arume arpado               de oscura aguja arpada
co seu ben compasado                   con su bien acompasado
monótono fungar?                          monótono zumbar?
Do teu verdor cinguido                  De tu verdor ceñido
e de benignos astros                      y de benignos astros
confín dos verdes castros               confín de los verdes castros
e valeroso chan                               y valeroso suelo.
Non des a esquecemento              No des al olvido
da inxuria o rudo encono               de la injuria el rudo encono
esperta do teu sono                       despierta de tu sueño
Fogar de breogán.                           Hogar de Breogán.
Os bos e xenerosos                         Los buenos y generosos
a nosa voz entenden                        nuestra voz entienden
e con arroubo atenden                    y con arrobo atienden
o noso rouco son,                             nuestro ronco sonido
Mais só os iñorantes                      Pero sólo los ignorantes
e féridos e duros                             y salvajes y duros
imbéciles e escuros                         imbéciles y oscuros
no nos entenden non                       no nos entienden no.
Os tempos son chegados                 Los tiempos son llegados
dos bardos das idades                     de los bardos de las edades
que as vosas vaguedades                que vuestras vaguedades
cumprido fin terán;                           cumplido fin tendrán;
pois, onde quer, xigante,                  pues, donde quiere, gigante,
a nosa voz pregoa                             nuestra voz pregona
a redenzón da boa                            la redención de la buena
Nazón de Breogán.                           Nación de Breogán.







miércoles, 18 de febrero de 2015

Hombres de mar

"Non quero outra luz senón a túa
Nin quero outro color:  soio o teu intermitente"


Non quero outra imaxe, nin  outra servidume
Ni mais fidelidade
Nin quero outra cantiga, nin quero outra paisaxe
Nin outra pertenza.
Tan soio tí, o meu mar, o meu oceáno. O meu Atlántico"





Hay que salir a faenar. Es la vida. La oscuridad de la noche funde el mar con la tierra en una negrura infinita que desasosiega. El olor a sal y a humedad se pegan a la piel dejando entumecidos los músculos por el viento frío que sopla del norte.

El barco enfila la proa mar adentro y enseguida desparece en la oscuridad.
Mas tarde, el viento se levanta con fuerza, el mar está revuelto, mar de arbolada, las olas se elevan por encima de los hombres cayendo sobre ellos con una fuerza bestial; el barco se mueve tanto que cuesta agarrarse para no salir despedido por la borda, algunos no lo consiguen y desaparecen en el mar.

Las olas producidas por una tormenta en alta mar pueden alcanzar los 7 metros de altura, e incluso, bajo condiciones extremas pueden llegar incluso a los 15 y más.



domingo, 26 de octubre de 2014

Quen puidera namorala


No niño novo do vento                            
hai unha pomba dourada,                                                                 .
Quén poidera namorala! 
      meu amigo!   
                
Canta ao luar e ao mencer                     
en frauta de verde olivo.                          
Quén poidera namorala,                         
meu amigo!                                            
                                                             
Ten áers de frol recente,                        

cousas de recén casada,                                                             
Quén poidera namorala!                        
meu amigo! 

Tamén ten sombra de sombra                 

e andar primeiro de río.                          
Quén poidera namorala,                      
meu amigo!   


Álvaro Cunqueiro                                            


Relacionar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...